La celebración de Semana Santa en la Quebrada de Humahuaca es la más esperada por la comunidad católica. Bandas de sikuris, feligreses y comunidades aledañas esperan a la Virgen de Copacabana que baja del cerro, luego de peregrinar 25 km desde el Abra de Punta Corral. Para estas fechas el pueblo es una fiesta. Desde el Domingo de Ramos los sikureros honran a su mamita con ritmos andinos de quenas, zampoñas, bombos y redoblantes.
La devoción por la virgen nace en el año 1835, cuando un pastor Pablo Méndez tuvo la visión de una mujer de cabellera reluciente que le habló y le dijo que volviera al día siguiente. En el lugar llamado “Estancia Vieja”, el pastor encontró al regresar una piedra blanca con una imagen similar a la Virgen de Copacabana. Aquel 22 de Julio de 1835, marcó el inicio de una devoción que atravesó los cerros contagiando a toda la comunidad jujeña.



La abuela María Cuellar de 80 años de edad prepara lo que será el altar para recibir a la Virgen. Es el primer arco de bienvenida al pueblo de Tilcara.Tradición de 50 años en la que colaboran amigos, familiares y voluntarios.
Eremitas: El arte religioso que decora el pueblo de Tilcara
La bajada de la virgen de punta corral a Tilcara tiene 114 años, en su inicio eran solo cuatro ermitas ubicadas en: Maimará, Punta Corral, Tilcara y Puesto Nuevo. Era una estación elaborada con palos y arbustos con chirca y sauces y alguna imágen de vírgenes, santos o una cruz, con el tiempo se incorporó un lienzo al que fueron decorando hasta lograr actualmente verdaderas obras de arte. Son cuadros gigantes que combinan texturas, colores y elementos naturales como semillas, flores, trigo, café piedras y granos. Cada estación es una representación artística religiosa que se renueva año a año.





La tradición dice que una familia designada en el pueblo tomaba el juramento de realizar la ermita con el compromiso de mantenerla en las próximas generaciones. Así lo hizo Juan Francisco Catalán Cabrera, hijo de la tilcareña Faustina Jova Cabrera (ya fallecida) que junto a su hijo Francisco Nicolás llevan esta ordenanza familiar.
Francisco es muy joven, no debe llegar a los 30 años de edad, cuenta que es la doceava ermita que diseña, el trabajo le tomó dos meses en total y se ocupa desde el diseño hasta el montaje de la obra que implica iluminación y soportes. Es la primera estación del vía crucis y se ubica frente a la Iglesia Nuestra Señora del Rosario de Tilcara. Todos posan para la foto, primos, amigos, vecinos y turistas. Es un trabajo comunitario de servicio y entrega para la comunidad católica.




Es viernes santos y las bandas de sikuris anuncian la llegada de los peregrinos a cada estación mientras rezan el vía crucis. Las callecitas del pueblo están colmadas de fe y devoción. Hay llantos, plegarias y agradecimiento; sufrimiento y emoción.
El decorado pascual queda expuesto hasta el domingo de pascua, pasada la celebración las ermitas pueden ser guardadas o donadas a alguna institución.


Preparativos
Cuenta María Ayarde (viuda de Pérez) que cuando ella ingresó a la familia (más de 50 años) su suegra ya mantenía la tradición y al fallecer heredó el legado y tradición. Acompañada de su cuñada, amigos, hijos, comadres y compadres. El boceto lo realizó el profesor de arte Fernando Galán y participa en la composición del mismo marcando las sombras, luces y profundidades de la estación XI del vía crucis.
Son muchas manos que colaboran en la producción de la obra pero es poco el tiempo destinado, es jueves y la obra recién está tomando color. Debe estar lista para su exposición el viernes santos a las 19 hs.


